Cuando se requiere crear una sectorización de incendios con una cortina cortafuegos textil, hay varios factores a tener en cuanta para seleccionar la mejor solución, ya que no es tan simple como ver en el certificado de clasificación al fuego qué clasificación tiene (E, EI ó EW).

Las cortinas cortafuegos automáticas son sistemas complejos muy innovadores con gran aceptación en el mercado por las grandes ventajas técnicas que aportan, ya que están facilitando el poder crear grandes espacios abiertos sin impedimentos visuales ya que las cortinas cortafuegos automáticas se pueden instalan en espacios ocultos siendo un sistema que queda totalmente invisible hasta su actuación de alarma de incendio.

Estos sistemas de sectorización de incendios se componen principalmente de un tejido técnico de grosor de 0,65 mm, enrollados en un tubo metálico con sus componentes alojados en un cajón, deslizándose por guías laterales que facilitan la estanqueidad de los sistemas, incorporan un motor reductor tubular para enrollar el tejido y un contrapeso en la regleta de cierre para facilitar el cierre por gravedad sin energía eléctrica y un control mediante una electrónica especifica al sistema instalado .

Las cortinas cortafuegos automáticas conceptualmente son de diseño muy simple, pero la simplicidad no siempre es algo simple. En el caso de las cortinas cortafuegos, hay factores críticos a tener en cuenta para que estos sistemas sean seguros y fiables ante la presencia de un incendio.

Las cortinas cortafuegos se componen, entre otros de tejidos técnicos principalmente de fibra de vidrio. Estas fibras son muy sensibles a poder romperse por sobreesfuerzos de fricción y enganches. Por lo que es muy importante que dispongan de dispositivos anti-desgarros.

Otro factor importante a tener en consideración a la hora de seleccionar una cortina cortafuegos es el hecho de que éstas son sistemas ASIMÉTRICOS (ver más información sobre los Sistemas de Compartimentación de Incendios Asimétricos). El campo de aplicación del informe de ensayo o clasificación al fuego de la cortina deberá especificar si la totalidad de los componentes de la cortina (tejido, cajón, guías, eje de enrollamiento y motor) han sido expuestos al ataque directo al fuego o no. En el mercado se están distribuyendo cortinas cortafuegos que únicamente el tejido ha estado en contacto directo con el fuego, ya que los demás componentes (cajón, guías, eje de enrollamiento y motor) se han instalado en la parte exterior del horno de ensayo. Estos sistemas, por lo tanto, solo se pueden instalar en lugares donde el fuego no pueda entrar en contacto con éstos elementos, ya que no hay ninguna prueba de que éstos vayan a resistir el ataque del fuego.

Otro factor relevante que recomendamos tener en cuenta a la hora de la toma de decisión es la funcionalidad de Memoria de Eventos. Esta función se basa en un registro automático de incidencias y manipulaciones, y permitirá poder analizar las causas de posibles incidencias de estos sistemas. Esta funcionalidad suelen ejecutarlas las controladoras electrónicas de las cortinas cortafuegos.

Por último, hay una característica esencial que deberían cumplir las cortinas cortafuegos, y subrayo «deberían» ya que la mayoría de las cortinas no las cumplen. Para hablar de ella, debemos primero contextualizar: La función principal del motor de la cortina es frenar su caída por gravedad tanto si se encuentra el tejido enrollado o controlar su velocidad de bajada. El motor precisa de energía para poder funcionar, pero en caso de incendio ésta es inexistente; y entonces es cuando entran en funcionamiento las baterías, pero éstas no siempre están en buen estado, y es cuando la cortina caería tipo «guillotina», a tal velocidad que podría desajustarse y por lo tanto perder la totalidad de sus prestaciones (E, EI ó EW) e incluso aplastar a alguna persona que estuviera pasando en ese momento. Las cortinas cortafuegos Prefire Intisi 7 disponen de una tecnología ISF Gravity Fail Safe que garantiza un cierre por gravedad siempre a una velocidad controlada.