El pasado 28 de mayo tuve la oportunidad por segundo año consecutivo de participar como ponente en una Master Class en la Escola Tècnica Superiror d’Enginyeria Industrial de Barcelona (ETSEIB). La invitación para esta clase fue efectuada por las profesoras Elsa Pastor y Eulàlia Planas, y en ellas asistieron alumnos de Enginyeria del Foc (Grau en Tecnologies Industrials) y Fonaments de Combustió i Dinàmica del Foc (Màster en Enginyeria Química).

El objetivo de la Master Class fue transmitir de uno modo general los criterios de diseño y las normas de referencia para las instalaciones de rociadores, y también tratar dos casos prácticos de obras emblemáticas diseñadas y ejecutadas por el departamento de ingeniería de Prefire, y de este modo aportar una visión global de la ingeniería del fuego. Se escogieron dos ejemplos muy distintos, donde se ejecutaron proyectos de forma íntegra, con la mayor parte de los sistemas posibles: por una parte un proyecto de la industria petroquímica, analizando un parque de tanques inflamables en el puerto de BCN; y por otro lado uno de los museos más emblemáticos de la ciudad de Barcelona, la Fundació Tàpies.

Este tipo de colaboraciones entre la UPC y profesionales de los distintos ámbitos de la ingeniería suele ser habitual en asignaturas específicas para alumnos de cursos avanzados, pues pueden vivir de forma directa las vivencias de colegas ingenieros que hace ya unos años han terminado sus estudios de ingeniería y han desarrollado su carrera profesional en sectores muy concretos, y de este modo poder tratar de forma concreta casos prácticos y vivencias reales de nuestro día a día.

Es gratificante, por mi parte, el poder comprobar que desde la UPC se apuesta por una formación cada vez más específica en materia de ingeniería, gracias a la cuál los alumnos pueden ya empezar a introducirse en el mundo profesional, y de este modo pueden llegar a las empresas mucho más preparados de lo que en mi época de estudiante llegábamos, por lo menos en el sector de la protección contra incendios.

Gracias, una vez más, Elsa y Eulàlia, por la oportunidad brindada. Gracias por vuestra amabilidad y por hacerme sentir como en casa. Siempre es bonito volver al centro donde pasaste 5 años fundamentales en tu formación y poder recordar multitud de anécdotas.