Por lo general, las cortinas cortafuegos textiles añaden a su capacidad de integridad frente al fuego (clasificación «E») una aptitud de aislamiento térmico (clasificación «I») mediante la irrigación de agua que se proyecta sobre el sistema. De esta manera las barreras textiles cortafuegos adquieren una clasificación al fuego «EI» según la norma UNE EN 13501-2.

Existen dos formas de llevar a cabo la irrigación de agua sobre la cortina cortafuegos, a partir de un sistema de irrigación con boquillas abiertas, y mediante sprinklers (boquillas cerradas por sensor térmico incorporado en cada boquilla).

Los sistemas de irrigación de cortinas cortafuegos por boquillas abiertas están controlados por una electroválvula que ante una señal de la detección de incendios, abre la línea de agua haciendo que todas las boquillas irriguen el sistema en el momento de la activación de la alarma. Estos sistemas tienen el inconveniente que ante una falsa alarma del sistema de detección de incendios inundarían el establecimiento ocasionando graves daños materiales. Además, a causa de la manipulación de la electroválvula dichos sistemas incurren en altos costes de mantenimiento preventivo.

Sistema de irrigación de las cortinas cortafuegos con boquillas cerradas

Los sistemas de irrigación de cortinas cortafuegos por spinklers o boquillas cerradas se activan ante la presencia de temperatura (no por la señal de la detección de incendios) con la gran ventaja que únicamente actuarán los spinklers que reciban señal de temperatura del incendio.

Sistema de irrigación de las cortinas cortafuegos con boquillas abiertas (spinklers)