Las cortinas o barreras de humos controlan el movimiento de los humos producidos por un incendio dentro de los edificios, ayudando a conducir los humos hacia los exutorios para controlar la temperatura de los gases del incendio y garantizar la evacuación de los humos.
Su eficacia está supeditada a su correcta instalación. A continuación resumo algunas recomendaciones que deben tenerse en cuenta para asegurar una instalación adecuada:
- No debe haber espacios libres por encima de las cortinas de humos,
- La distancia entre la cortina de humos y la pared o elemento estructural no debe ser superior a 60 mm,
- La superficie máxima de los espacios no cubiertos no debe ser superior al 5% de la superficie total de la cortina de humos en su posición de actuación, considerando la deflexión calculada.
- No deben instalarse cortinas de humos fijas o estáticas, en zonas donde puedan darse fluctuaciones o altas corrientes de aire.
- La deflexión prevista o impactos de temperatura no deben aumentar la superficie no cubierta entre cortina de humos y los elementos estructurales.
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