A la hora de comprar un producto, todos tenemos el derecho de ver lo que estamos comprando. Esta obviedad la tenemos muy clara cuando compramos productos personales como zapatos, ropa o incluso un coche, entre otros muchos ejemplos… pero no tenemos la cultura pedir a nuestro proveedor qué material nos va a instalar en nuestra casa o cualquier instalación, como por ejemplo los sistemas de iluminación natural desde las cubiertas.
Es recomendable poder dar toda la información al cliente tanto con fotografías, como a través de la descripción de las características, valores y prestaciones de un elemento de la envolvente de un edificio. Pero ademas, es preferible, en la medida de lo posible, poder hacer llegar al interesado una muestra física del elemento en cuestión, ya sea lucernario individual, lucernario continuo, arquitectura del vidrio,etc., para que la elección sea la que más se adapte a nuestras necesidades.
De esta forma es más fácil poder comparar mejor las calidades y características entre las distintas ofertas que ofrece al mercado. Esta sencilla regla, nos puede evitar cometer errores que pueden costar muy caros, puesto un cerramiento de un edificio de mala calidad puede afectar seriamente a la estructura del edificio y a las personas debido a problemas como: condensaciones, deslumbramientos, choques térmicos, propagación del ruido, etc.
A continuación, algunos ejemplo de elementos utilizados como muestras:
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