El pasado 26 de Enero, como todos sabemos, se produjo un incendio en una discoteca de Brasil en la que murieron 237 personas por asfixia, aplastamiento, quemaduras. Según las investigaciones realizadas la discoteca carecía de licencia. Me pregunto si a pesar de haber tenido la licencia, este suceso se habría producido y si habría tenido unas consecuencias tan graves.
Las causas de la tragedia fueron sistema de extinción y alarma inexistente, sistema de extracción de humos inexistente, puertas de salida de emergencia cerradas, elementos constructivos y estructurales ineficaces ante el fuego, aforo superior al máximo, etc. A posteriori es fácil analizar, cuestionar las medidas adoptadas y criticar, pero además de esta discoteca de Brasil existen salas de fiesta, discotecas en todo el mundo que disponen de licencia pero los sistemas contra incendios son insuficientes.
Deberíamos hacer una reflexión a la hora de diseñar un sistema contra incendios en una sala de fiestas, en locales de pública concurrencia y en definitiva en cualquier riesgo en general. Al margen de lo que se exige como mínimo en normativas, códigos técnicos, etc., se debe hacer un estudio enfocado al proyecto en cuestión.
En España debemos emplear como base para el diseño el Código Técnico de la Edificación (CTE) y el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas para la protección contraincendios en salas de fiestas y discotecas.
Básandonos en ambas deberemos además estudiar el conjunto y hacer un diseño completo reforzando las medidas mínimas que se exigen legalmente. Está claro que esta tarea necesita la implicación de todos, desde el ingeniero de los sistemas contraincendios, pasando por los organismos auditores, bomberos… y sin olvidarnos al cliente que ha de ser profesional y consciente los riesgos que puede entrañar un sistema contra incendios ineficaz o insuficiente en su actividad. Seguramente los dueños del local se arrepienten cada día de lo ocurrido y de lo que podrían haber hecho y no han hecho.
En este blog hemos denunciado en varias ocasiones instalaciones mal diseñadas, instaladas y chapuzas varias. Ya va siendo hora que seamos más éticos y profesionales, en la inmensa mayoría de ocasiones nuestras instalaciones salvan vidas, pero parece ser que a algunas personas se les olvida y se limitan a “cubrir el expediente” basándose únicamente en lo mínimo exigible en los códigos técnicos o reglamentos, los cuales por cierto en algunos países han decidido modificar a raíz del suceso de Brasil iniciando así una mayor implicación y concienciación.
Hemos tratado este tema del incendio de la discoteca de Brasil en otros debates, y vuelvo a enfatizar que hay que reestudiar los sistemas de evacuación y extracción de humos, que permitan salir a una zona segura en cuestión de 3 a 4 minutos a todos los ocupantes de cualquier sala de concurrencia masiva. Debemos darle, a las personas que escapan, la opción de tener vías grandes y seguras y libres de humo.
Existen los sistemas de paredes que se convierten totalmente en salidas de emergencia, brindando una gran superficie para la evacuación y visible desde cualquier punto de la sala. No sería ya hora de proponer esta solución como obligatoria.
Efectivamente Pablo estoy de acuerdo contigo. El humo es el mayor peligro en este tipo de situaciones y juntamente con los sistemas de extinción ha de diseñarse un sistema de evacuación y control de humos para facilitar la evacuación del recinto. Tal y como decía en el blog hemos de concienciarnos y utilizar los avances tecnológicos de los que disponemos en la actualidad , ya que éstos van más rápidos que las actualizaciones de las normativas vigentes.
Me parece que es muy vergonzoso a estas alturas que aún existan situaciones que den al traste con la vida de muchas personas por indolencia e incompetencia, estoy de acuerdo con los colegas y sus opiniones, pero estimo que el principal fenomeno a resover es el de concientizar al explotador del cumplimiento de las disposiciones que regulan la protección contra incendios en todas las instalaciones. Creo que una vez ganada esa batalla, el resto se desprende por su propio peso.